Las herramientas de “bossware” operadas por inteligencia artificial que rastrean de cerca el paradero, las pulsaciones de teclas y la productividad de los trabajadores también pueden ser una violación de las leyes de discriminación, indicó la titular de la agencia estadounidense encargada de hacer cumplir los derechos civiles en los lugares de trabajo.
Charlotte Burrows, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC por sus siglas en inglés), dijo a The Associated Press que la agencia está tratando de educar a los empleadores y proveedores de tecnología sobre el uso de estas herramientas de vigilancia, así como herramientas de IA que agilizan el trabajo de evaluar las perspectivas laborales.
Y si no tienen cuidado con, por dar un ejemplo, los algoritmos draconianos de control de horarios que penalizan los descansos de mujeres embarazadas o de musulmanes que toman tiempo para rezar, o que permiten que un software defectuoso evalúe a los egresados de universidades para mujeres o históricamente negras, no pueden culpar a la IA cuando la EEOC intervenga.